5 de noviembre de 2011

Primer Centro Energético: Chakra Raiz


















Este centro energético gobierna nuestros instintos básicos; comer, dormir, autoconservación, cobijo, encuentros sexuales. Está asociado a las glándulas suprarrenales. Nos apremia a convertirnos en todo lo que podemos ser, gobernando nuestro impulso de cuidarnos, nutrirnos y mantenernos en forma. De ese modo, el chakra raiz hace que estemos preparados para tratar con lo que la vida nos envía y tambien para prosperar. Este chakra está relacionado con la materia, la tierra y todo lo que procede de ella. Por tanto, está asociado a nuestros hábitos alimenticios, con nuestra manera de cuidar de nosotros mismos. Construir buenos cimientos es el trabajo elemental de este centro. Es el primero de los siete chakras y si no aseguramos su salud y estabilidad, él no podrá asegurar la nuestra. Sin el trabajo de enraizamiento fundamental, no tenemos el impulso necesario para mantenernos en tiempos difíciles. Si no limpiamos y sanamos el chakra raiz, somos como un árbol sin raíces, cuando venga una tormenta fuerte nos tumbará. Este chakra mantiene constantemente un flujo de energía vital que tiende a enraizarnos en la tierra. Y tambien está dispuesto a enviar una ola de energía ascendente al resto de chakras. Su efecto sobre nuestra VITALIDAD es fundamental. La de este chakra mejora nuestra energía general, aportando equilibrio y bienestar. A menudo mejora nuestra sensacion de seguridad, sentimos menos ansiedad y dormimos mejor. Este chakra ayuda a energetizarte, robustecerte y así poder afrontar mejor las dificultades diarias. Nos da la oportunidad de absorber la energía estimulante de la TIERRA. Esta conexion también nos permite DESCARGAR cualquier elemento negativo que de otro modo nos causaría tensión y sobrecarga psíquica. Este chakra nos recuerda quienes somos verdaderamente. Nos recuerda que SOMOS PARTE DEL UNIVERSO, ayudándonos a reconocer nuestra belleza innata, nuestro especial valor, y unidad con la creación. Nos proporciona concentración, disciplina, y una sólida base desde la que explorar el mundo. Nos valida como individuos con voluntad y capacidad de elección propia. Cuando tenemos un chakra raiz fuerte sabemos que somos tan sorprendentes como otras maravillas del universo y esenciales para el plan general, sabemos que nuestra individualidad se tiene en alta estima en el cosmos. Desde la perspectiva espiritual podemos vernos como seres magníficos, con un cuerpo físico que debemos valorar y del que somos responsables. Dado que este chakra esta relacionado con la supervivencia, si está débil se conecta con las emociones primarias de inseguridad, inestabilidad y miedo. Este chakra es el cimiento de todo el sistema y cualquier inestabilidad o bloqueo afectará a todos los demás chakras. Estar enraizados nos proporciona confianza en nosotros mismos y en la vida, en los propios sentimientos, opiniones, intuiciones, decisiones, capacidades, seguridad y fortaleza interior. Si este chakra no está sano, el resto no se puede desarrollar. Realizar ejercicio fisico nos permite fundamentarnos, nuestro cuerpo físico es nuestro templo sagrado, nunca miente. Siempre nos está diciendo lo que ocurre. Ser prácticos, tener los pies sobre la tierra es parte de la espiritualidad. Este chakra exije la integración de lo material y lo espiritual. Para llevar a cabo nuestra misión en la vida nos hace falta ser fuertes a nivel mental, físico, emocional y espiritual. Cuidar el cuerpo ,cultivar la actitud mental positiva hacia él, descansar lo necesario, hacer ejercio, fortalecer el vínculo con la Madre Tierra es una manera de reencontrarnos con la energía del chakra raiz. Este chakra nos enseña aceptación, la aceptación de las responsabilidades de tu vida, reconociendo que eres fuerte, que puedes tomar tus propias decisiones y mereces lo mejor que la vida pueda darte. Contiene nuestras raíces, valores, creencias, herencia familiar. Derecho a existir, a ocupar espacio, a ser amados, a que nuestras necesidades sean satisfechas. Su relación con el cuerpo físico: influye sobre las glándulas suprarrenales, huesos, columna vertebral, caderas, tobillos, pies y rodillas. Vagina y testículos. El sonido que lo activa (biya_mantra) es Lam y su color es el rojo, el color de la vitalidad; las piedras o cristales son los rojos, negros y marrones. El sentido es el olfato. Está ubicado en la zona perineal entre los genitales y el ano. Los conceptos clave son: fortaleza interior, seguridad en uno mismo, confianza, autoestima, equilibrio, firmeza, vitalidad, salud, integración espiritual y material, enraizamiento, relación que tenemos con nuestro cuerpo, necesidades fundamentales, fundamento.
Cristina Coller.